Cómo ya habíamos comentado en una publicación del Santuario, el Día de la Madre es una fiesta anual que se celebra en mayo, día en el que se reconoce a las madres , la maternidad y los vínculos maternos en general. Aunque siempre ha sido una festividad de carácter religioso con el paso del tiempo se ha vuelto demasiado comercial y este día tan especial cambia según el país: el primer domingo de mayo en España, una tradición se remonta al Neolítico y que griegos y romanos adoptaron como un día de homenaje a las diosas Rea y Cibeles, y más tarde el cristianismo decidió transformarla en la conmemoración a la Virgen María intentando eliminar las festividades paganas Beltane y las mayas. El segundo domingo de mayo en EEUU, fiesta que se remonta al siglo XIX. En los años previos a la Guerra Civil , Ann Reeves Jarvis de West Virginia ayudó a iniciar los "Clubes de Trabajo del Día de la Madre" para enseñar a las mujeres locales a cómo cuidar adecuadamente a sus hijos y en 1868, Jarvis organizó el “Día de la Amistad de las Madres”, en el que las madres se reunieron con ex soldados de la Unión y Confederados para promover la reconciliación. En Francia se celebra tradicionalmente el último domingo de mayo, pero se traslada al primero de junio si coincide con el día de Pentecostés. Reino Unido, Irlanda y Nigeria lo celebran el cuarto domingo de mayo, en Cuaresma. Rusia, Vietnam o Afganistán, en el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Así que desde el santuario queremos marcar un precedente y en el tercer domingo de mayo celebraremos "El día de la Madre Oscura", día para reconocer a Lilith, a otras Diosas Madres relacionadas con la oscuridad y honrar nuestro vínculo con ella y para hablar de la Gran Madre Oscura hay que tener en cuenta que con el paso de los milenios el principio de lo femenino casi desaparece, el culto a la Diosa y la luna fueron de los más importantes para las sociedades de la antigüedad ya que era el símbolo que hacía referencia a los ciclos de la fertilidad femenina y a la Diosa Madre de la Creación. La Diosa Oscura es aquella que pertenece a la mujer sabia o anciana, es aquella que ha tenido una infinidad de experiencias y está llena de conocimiento, es aquella que ha aprendido tras muchas experiencias y guarda los misterios de la vida, pero también de la muerte, es la que se prepara al igual que la luna oscura para una fase de transformación y renacimiento. Con el paso de los milenios la verdadera naturaleza sobre la Diosa Oscura fue cambiando y se olvidaron de su verdadero significado convirtiéndola en una entidad oscura relacionada con la destrucción, el mal o la pérdida. Cuando las culturas patriarcales comenzaron a emerger e impusieron el culto solar, todo aquello que estaba relacionado con lo sagrado femenino fue relegado por los Dioses masculinos de estas culturas olvidando que la Diosa Oscura no es algo a lo que hay que temer, sino más bien es algo que pertenece a nuestra naturaleza.
Así que como decía, en el santuario queremos marcar un precedente y hemos decidido celebrar el día de la Gran Madre Oscura el tercer domingo de Mayo haciendo alusión a este día como parte de la celebración de ese vínculo que forjamos con la oscuridad y todas esas Diosas Oscuras o entidades femeninas a las que consideramos madres guías en nuestro camino espiritual. No importa cual sea tu culto, religión o tradición, es un día para celebrar ese vínculo materno con la oscuridad, siempre sin olvidar que todas estas energías primordiales a las que llamamos madres ni son benevolentes ni fáciles de trabajar, muchas de ellas son caóticas y destructivas, Diosas de la noche, el caos, la muerte o el inframundo, por lo que tomen con respeto el llamado a ellas, que con el paso del tiempo las llamemos madres, no significan que lo sean, es un título moderno que se les ha dado. Crear un vínculo continuo es nuestra responsabilidad para no desestabilizar nuestro mundo terrenal. Cuando las introducimos en nuestras vidas lo cambian todo y cuando las hayas llamado no hay vuelta atrás. No hay que tenerles miedo, pero sí ser conscientes que todo en nuestra vida va a cambiar. No son malas, simplemente hacen su cometido que es cambiar y transformarlo todo y con esta acción muchas veces sufrimos porque no estamos preparados para estos cambios. Así que sin más les invitamos al ritual de la Gran Madre Oscura.
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