En el santuario aprovechamos las energías que se mueven durante los sabbats en la comunidad pagana. Son festividades que nos aportan vitalidad para nuestro primer descenso y posicionarnos cara a cara con la oscuridad. La festividad de febrero llamada Imbolc anuncia que la primavera se acerca, realmente Imbolc significa “el vientre”, es una fiesta de purificación y fertilidad. Los romanos conocían esta festividad como Lupercalia o Fiesta del Dios Pan, para los cristianos es conocida como la Candelaria y para los celtas es el Día en honor a la Diosa Brigitte. Se festeja el arquetipo de la Doncella que está consagrado a la Diosa del fuego, que también es llamada la triple Diosa. En este día las energías nos ayudan con la inspiración y esos pensamientos internos que han ido dando vueltas durante la época de oscuridad. En el solsticio de invierno plantamos la semilla y ahora se empieza a gestar nuevos planes o proyectos, promesas, renovación, crecimiento o nuevos propósitos. Es una nueva etapa para empezar a trabajar nuestra magia ya que las energías astrales comienzan a prepararse para su manifestación.
Además, esta festividad es idónea para iniciarse en la magia sexual por la sencilla razón de que “candelaria” proviene del sánscrito “candali” que significa “kundalini”. Es el momento para la elevación sexual del caminante del sendero oscuro, ya que este día está relacionado con el mito celta de la serpiente que hiberna en el invierno y sale a la luz en febrero. Este mito tiene mucha relación con la Diosa Brigitte ya que en muchas ocasiones era representada por una serpiente al igual que muchas otras Diosas. La serpiente es el arquetipo de la sabiduría y la trasformación, además de la que rige todos los ciclos naturales, está relacionada con la mujer en muchas culturas del mundo y casi siempre hace referencia al poder femenino, símbolo indiscutible de nuestra Diosa Regente Lilith. Imbolc también está relacionado con el mito de Perséfone y su resurgimiento a la luz después de su paso por el inframundo en el que sale a la luz más fuerte, más sabia y poderosa. Pérsefone desciende a la oscuridad en Samhain cuando es raptada por Hades y en Imbolc resurge de su cautiverio, es la doncella que se vincula a la luz y la oscuridad.
En el Saltuario celebramos este sabbat menor con el primer descenso, una introspección para enfrentarnos a todos nuestros demonios internos, es el momento de plantar cara a todo lo que nos da miedo o nos impide avanzar y una vez nos hemos enfrentado es el momento de despertar el poder del dragón mediante la activación de la energía kundalini en el ritual del fuego y donde escribiremos nuestros primeros votos en el sendero hacia Lilith.
