
LA OSCURIDAD COMO CAMINO DE DEMONIZACIÓN
El 21 de enero de 2025 habrá una interesante conjunción planetaria que puedes aprovechar dentro del marco de un ritual tántrico con las deidades Bhairavi y Bhairava. Ambos son las manifestaciones más feroces de Kali y Shiva, el ritual se enfoca en la unión de energías femeninas y masculinas cósmicas oscuras para la transformación, el equilibrio y el empoderamiento espiritual. La conjunción que se alineará en el cielo nocturno son: Venus, Saturno, Neptuno, Urano, Júpiter y Marte, pero sólo cuatro de ellos se podrán ver a simple vista.
Además coincide con el cambio de sol que estará en conjunción con Plutón que nos habla de elevar la consciencia. Neptuno y Venus en Piscis nos habla de experiencias sensoriales en otra dimensión y Saturno de experiencias extracorpóreas. La luna en cuadratura con Marte en retrogradación " te invita al autocontrol", a lidiar con los demonios internos. Plutón en acuario son las energías del Kali Yuga, momento de destrucción y evolución. Ese día marca la manifestación de las dos fuerzas adversarias: el antiguo dios demonizado y la diosa bruja para crear confusión y caos, oscureciendo el camino espiritual. Por eso es un buen día para canalizar las energías más oscuras de Kali y Shiva.
El Kali Yuga es uno de los cuatro períodos o eras cósmicas conocidas como Yugas, descritas en las antiguas escrituras de la tradición hinduista, como los Puranas y el Mahabharata. Estas eras representan el ciclo del tiempo y la evolución espiritual de la humanidad, desde su estado más puro hasta su estado más decadente. El Kali Yuga es el cuarto y último de estos períodos, caracterizado por la decadencia moral y espiritual. Un tiempo donde predominan la ignorancia, el materialismo, la injusticia y la corrupción. Las virtudes como la verdad, la compasión y la disciplina espiritual son menos valoradas. Según los textos védicos, el Kali Yuga tiene una duración de 432,000 años. Se dice que comenzó aproximadamente en el 3102 a.C., coincidiendo con la muerte de Krishna, una de las manifestaciones de Vishnu.
Marca el predominio de la oscuridad y es en esta era donde las personas están más desconectadas de la espiritualidad, y la influencia de la ilusión (maya) y el ego es más fuerte. Este último periodo es el de la transformación final. A pesar de ser un período de declive, se considera necesario para cerrar el ciclo y permitir un nuevo comienzo. Al final del Kali Yuga, se espera la llegada de Kalki, la décima encarnación de Vishnu, quien restaurará el dharma (orden y justicia) e iniciará una nueva era, el Satya Yuga o la era de la verdad. El concepto de Kali Yuga también simboliza un estado interno, sugiriendo que las personas pueden trascender sus limitaciones espirituales incluso en los tiempos más difíciles a través de prácticas como la meditación, el yoga y la devoción.
La diosa Kali es la destructora de la ignorancia, es una manifestación feroz de la energía divina femenina, conocida como Shakti. Es la diosa del tiempo, la muerte, y la transformación, y su papel principal es destruir la ignorancia, el ego y las fuerzas del mal que oscurecen el camino espiritual. Su imagen está llena de simbolismo: las armas que porta son para la destrucción de la ignorancia. La espada del conocimiento es con la que corta las cadenas de la ilusión (maya) y la ignorancia. Su danza frenética representa una forma aterradora de destruir el ego y las limitaciones que nos alejan de la verdad para una transformación final. Aunque puede parecer temible, Kali no es malvada; su destructividad es necesaria para el renacimiento y el crecimiento espiritual.
Su conexión con el Kali Yuga es simbólica, la diosa Kali puede interpretarse como una fuerza liberadora. Aunque el Kali Yuga es un tiempo de decadencia, también ofrece la oportunidad para que las almas despierten y trasciendan a través de la destrucción de las ilusiones y el regreso al dharma. La diosa Kali, como destructora de la ignorancia, es un símbolo del potencial para encontrar la luz incluso en la oscuridad más profunda de esta era. Por eso, Kali no solo es vista como una figura destructiva, sino como la que trae la posibilidad de renacimiento espiritual, ayudando a las personas a superar los desafíos de la ignorancia y la ilusión que caracterizan el Kali Yuga.
En el Santuario hemos decidido aprovechar esta alineación planetaria para entrar en contacto con esas fuerzas adversariales, ese antiguo dios demonizado y la diosa bruja para eliminar esa confusión y caos que oscurece nuestro camino espiritual. Por eso hemos preparado un ritual tántrico para canalizar las energías más oscuras de Kali y Shiva, para canalizar las energías de Bhairavi y Bhairava, una dualidad bastante compleja ya que Bhairava es la manifestación más feroz de Shakti, de la energía femenina divina y Bhairava es el aspecto más feroz de Shiva que encarna la protección y la destrucción total.
Bhairavi es considerada la Shakti salvaje, la que enciende la llama de la transformación con su lengua de fuego. Se podría decir que es la energía más destructiva de la kundalini o la kundalini elevada, la responsable de esos grandes despertares o despertares traumáticos para los que no estamos preparados. Es la quinta Mahavidya (manifestación de Kali), existe en los tres planos de la consciencia. Es la llama humeante en Mulatrikona (el triángulo en Muladhara yantra), y reside como la serpiente del Kundalini enroscada con tres vueltas en el centro: reina en el corazón de la materia y aunque actúa como madre protectora, es la fuerza que destruye la negatividad y facilita el camino para la transformación.
Bhairava es considerado un protector y un destructor asociado a los campos de cremación donde allí elimina la ignorancia y la negatividad, aleja las fuerzas del mal vigilando las ocho direcciones del universo. Bhairava tiene ocho manifestaciones y cada una de ellas representa diferentes aspectos de la creación y la destrucción. Estos Bhairavas están asociados con los cinco elementos, el sol, la luna y el atman (alma). Es conocido como la forma terrible de Shiva y sus armas le dan poder sobre la vida y la muerte. Es el destructor del tiempo, es el principio y el final, también es quien guarda el tiempo, el encargado de vigilar y asegurar el ciclo de muerte y renacimiento. Kala Bhairava es el ciclo kármico de las almas.
Bhairavi y Bhairava son particularmente importantes dentro del Tantra, un camino que enfatiza el aprovechamiento de Shakti para la liberación espiritual, generalmente está reservada para los seguidores iniciados en un camino hacia la autorrealización y la trascendencia de las limitaciones. Aunque su iconografía puede evocar miedo al principio, su significado más profundo reside en la transformación y el poder. Representan los aspectos indómitos de la existencia, las fuerzas creativas y destructivas que yacen en nuestro interior. Al enfrentarnos a estas fuerzas, podemos aprender a controlarlas y alcanzar la liberación espiritual. Juntos representan el equilibrio dinámico entre las energías masculina y femenina. La furia temible de Bhairava actúa como una fuerza necesaria para la transformación, mientras que Bhairavi otorga a los devotos la sabiduría y la fuerza necesarias para afrontar ese cambio.
En el santuario abrazamos la autodemonización, no buscamos la autodeificación porque ya nos consideramos los dioses de nuestro propio universo. Por eso con las entidades femeninas oscuras iniciamos un proceso de autotransformación que puede implicar la adopción de aspectos oscuros o negativos de uno mismo. Esta conjunción del día 21 tiene momentos de gran influencia astrológica que afectan el comportamiento humano y los eventos en la Tierra. En este contexto, la autodemonización podría interpretarse como un enfrentamiento con las propias sombras que estamos explorando y el crecimiento de los deseos más oscuros de la psique, lo que podría ser visto como tanto una oportunidad para el crecimiento personal como un riesgo de caer en la desesperación o la destrucción.
De ahí la aceptación de la Sombra, de esas partes reprimidas o rechazadas que conforman nuestra verdadera naturaleza como hijos de la noche. De ahí el hacer hincapié en el empoderamiento personal, que en vez de buscar la iluminación en un sentido tradicional, se busca la demonización del ser, el poder personal a través de la aceptación de la oscuridad. De ahí el rechazo de muchas de las normas sociales que para nosotros son un desafío y una forma de rebelión contra las estructuras de poder establecidas rechazando la moralidad tradicional y adoptando una visión más hedonista de la vida actual. Es nuestra búsqueda de poder y autenticidad a través de la aceptación de la oscuridad. Esta perspectiva puede ofrecer un camino alternativo para aquellos que sienten que las narrativas tradicionales de espiritualidad no resuenan con su experiencia personal. Sin embargo, es fundamental abordar estas exploraciones con conciencia y responsabilidad, ya que pueden tener profundas implicaciones psicológicas y espirituales.
La Oscuridad como Camino de Demonización con el ritual Kali Yuga es una exploración de la dualidad de la naturaleza humana, una senda que revela las profundidades de la psique y el conflicto entre lo divino y lo profano. La oscuridad no es simplemente la ausencia de luz, sino un espacio donde emergen temores y deseos ocultos a través de las entidades depredadoras y seductoras que transitan este camino. Un proceso de autodescubrimiento donde la oscuridad deja de ser nuestra enemiga y se convierte en el medio de exploración a lo desconocido que nos libera de las cadenas de la conformidad. Un proceso colectivo, no solo individual ya que a medida que nos adentramos en la oscuridad arrastramos a otros hacia el mundo de las sombras, como una especie de contagio que transforma a los inocentes en cómplices de la maldad.
A continuación los enlaces para la preparación del ritual y toda la información de esta alineación planetaria ofrecida por la Astróloga del Santuario: la Astróloga del Santuario:
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