La Luna Negra es una de las fases que tiene más potencia a la hora de hacer trabajos y hechizos tanto de destrucción, como de eliminación y destierro, para deshacernos de lo que no queremos o de todo lo negativo, para separaciones divorcios, eliminación de conflictos, adicciones, estrés, malos hábitos, sentimientos negativos, etc., Pero también para trabajar nuestros dones ocultos, para poder despertarlos o ampliarlos para darles poder, así como trabajar con la adivinación hasta pasada la Luna Nueva. Se conoce como Luna Negra a los 3 días antes de la Luna Nueva, antes de que veamos en el firmamento su oscuridad.
Realmente se le llama Luna Oscura en vez de Luna Negra, porque la verdadera Luna Negra es aquella que sucede cuando la tierra y el sol están en conjunción exacta sobre el eje de nuestro planeta. Esto quiere decir que la Luna Negra de verdad es aquella que podemos ver como una segunda Luna Nueva en un mismo mes al igual que pasa con la Luna Azul que es la segunda Luna Llena de un mes. Pero en la astrología también encontramos una Luna Negra llamada Lilith, la segunda Luna hipotética de la Tierra y aquella que podemos encontrar en nuestra carta natal, un punto virtual al que denominan Lilith, el segundo fuego de la órbita elíptica lunar según la astronomía. Sí, tiene el nombre de la Diosa Oscura Lilith y esto tiene una razón: según los hebreos existe la leyenda de que Lilith fuera la primera esposa de Adán en el paraíso y que fueron creados los dos por igual de la misma materia. Cuando Adán sacó su oscuridad para someterla y Lilith no quiso, ella se marchó del Edén y fornicó con los demonios sacando también su parte más oscura, por eso la Luna Negra representa la parte oscura de cada hombre y mujer, por lo tanto, la verdadera Luna Negra de la carta natal en nuestro nacimiento representa los miedos, los misterios o la sexualidad reprimida y los instintos primarios que no queremos enseñar, por eso la Luna Negra está relacionada con la Diosa Oscura Lilith.
La Luna Negra y la Luna Oscura es la que está asociada a Lilith, a la Madre Oscura, porque ella es la iniciadora de los primeros pasos en la oscuridad y es por este motivo que durante estas fases lunares se hacen iniciaciones, se trabaja el despertar o potenciar dones, pactos y otro tipo de acciones relacionadas a honrar la oscuridad que va en contra de la vida en esos días. Son tres días donde el mundo sutil está por encima del mundo material porque los velos son más fáciles de traspasar. Se dice que en el momento en que se abren las puertas durante la Luna Negra es cuando nacen los demonios, cuando se perciben nuevas revelaciones y se puede estar en comunión con las energías de Lilith porque ella como Madre oscura, adora a todos sus hijos. Es cuando Lilith se manifiesta con mayor fuerza, cuando la oscuridad prevalece sobre la luz.
También dicen que la Luna Negra es una Luna que se la relaciona con Hécate, aunque esto no es del todo cierto, la luna de Hécate es la Luna Nueva que es cuando la luna está privada totalmente de luz, cuando la noche es más oscura y ella puede vagar tranquilamente con sus perros negros acompañando a las almas por el mundo físico, el arquetipo de Diosa Anciana pertenece a la Luna Nueva y el arquetipo de la Madre Oscura como puede ser Lilith pertenece a la luna llena y la luna oscura. La historia sobre Lilith o la Señora de la Luna Negra como la llaman, la conocemos gracias al alfabeto Ben Sira ya que información sobre ella como tal es escasa en los antiguos textos como el Talmud. Tenemos referencias de ella en la Epopeya de Gilgamesh, donde encontramos a ki-sikil-lil-la-ke, una doncella oscura que habita en el tronco sagrado de Innana, después sumerios y acadios la tienen como un demonio del aire Lilu y Lilitu, se la llega a comparar con Ardat Lili o Lamashtu.
Lilith es conocida por todo el mundo a lo largo de la historia: egipcios, griegos, romanos o israelitas temían a Lilith, porque ella era la representación del caos, de la brujería y de la sexualidad depravada y asociada a la parte más oscura de la luna como Diosa Lunar. Ella es Reina de la Noche y del Inframundo, Madre Oscura, Señora de la Luna Negra y la Encarnación viva de la Oscuridad de la Humanidad. Hónrala en Luna Oscura, pídele que venga a ti y te ayude a despertar tus dones, que te acompañe a cruzar al otro lado y de esta forma encontrar el conocimiento que se oculta en la oscuridad del otro lado.
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