RITUAL MATTER OBSCURA
El útero de la Oscuridad Fecunda
Se realiza en un espacio consagrado al trabajo telúrico (idealmente al aire libre o en un templo con tierra, ceniza, o piedra negra)
Material necesario:
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Ropa negra o púrpura (sin símbolos visibles)
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Tierra oscura, ceniza o barro consagrado
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Vela negra (grande) y 4 velas más pequeñas (una por punto cardinal)
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Incienso de mirra, sangre de dragón o tierra mojada
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Cuenco o vasija de barro
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Papel negro y pluma roja o blanca
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Vino tinto espeso o infusión de raíz oscura
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Campana o cuenco tibetano
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Estatuilla o representación simbólica de la Madre Oscura
1. Se abre el círculo despertando la matriz de las sombras. Todos en silencio, se encienden las velas cardinales mientras se pronuncia:
“Desde el vientre olvidado del mundo, despierta, Mater Obscura.
Oscuridad fértil, matriz sin nombre.
Hoy no te tememos: te recordamos, te invocamos, te habitamos.”
Toque de campana o cuenco: Quien dirige el ritual traza un círculo en la tierra (real o imaginaria) y coloca la vela negra en el centro.
2. Una vez encendidas todas la velas hacemos el llamado a la Madre Oscura, ella es el abismo que tiene forma de útero. Se recita con voz firme, mientras se enciende el incienso y se coloca la vasija en el centro:
“Yo te nombro con lo innombrable.
Tú que pariste los mundos desde el silencio.
Tú que fecundas los sueños con oscuridad.
Tú que habitas en la raíz de mi sangre y en el lodo del tiempo.
Mater Obscura, útero eterno, huésped de la sombra:
Baja a esta tierra. Habita en esta vasija.
Acompáñame esta noche y habita en mí.”
Inhala profundamente el incienso. Hay que sentarse o arrodillarse en el centro. Visualizar la oscuridad expandiéndose desde el centro del altar hacia todo el cuerpo.
3. Vamos a sembrar la semilla del pensamiento sombrío. Cada participante toma el papel negro y escribe con la pluma una intención, deseo o visión nacida desde lo profundo, no desde la moral o el ego. Debe ser algo oscuro, necesario y transformador.
Ejemplos:
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"Deseo destruir el miedo a mi poder."
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"Quiero parir una obra que grite desde mis entrañas."
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"Anhelo el silencio que me devora y me renace."
Luego, se dobla el papel y se entierra simbólicamente dentro de la vasija con tierra oscura mientras recitas lo siguiente:
“Te entrego este pensamiento no nacido,
fecúndalo en tu vientre oscuro.
Que se pudra si es falso,
que florezca si es digno.”
4. Cada participante unge su frente, pecho y vientre con un poco de tierra o ceniza del altar.
“Me sumerjo en la oscuridad fértil.
Soy barro consciente.
Soy el sueño de una diosa sin forma.”
Se hace un momento de introspección. Se puede realizar una meditación guiada o visualizar un descenso al centro de la tierra, donde una figura femenina gigantesca abre su vientre y permite el ingreso.
5. Ahora se sirve vino o infusión oscura. Cada uno bebe y ofrece unas gotas al suelo o a la vasija.
“Bebo de tu vientre,
Mater Obscura,
que este líquido me disuelva
y me rehaga con tu poder.”
6. Aquí, el oficiante toma la vasija con las semillas de pensamiento enterradas y la alza diciendo:
“De esta tierra nacerán formas,
pero solo si están selladas con oscuridad y silencio.
No hay manifestación sin gestación.
No hay vida sin sombra.”
La vasija se coloca en un altar o se entierra fuera del templo o cámara ritual. Quedará guardada hasta el siguiente ciclo (un año o una luna negra) para ser desenterrada y abrir sus contenidos.
7. La Madre oscura retorna a las profundidades. Para ello decimos la siguiente oración:
*“Mater Obscura,
tú que no exiges luz ni obediencia,
te despedimos con la certeza
de que ya habitas en nosotros.”
Apaga las velas en silencio, una por una, en dirección contraria al encendido. Toque final de la campana y disuelve ell círculo.
Este ritual puede repetirse anualmente, con variantes según las corrientes internas del Santuario. Se recomienda que los pensamientos depositados sean anotados en un Grimorio de la Materia Oscura, junto a visiones o sueños posteriores.