hierogamia nocturna de lilith y pan
Ritual Ceremonial para la Noche de Brujas
Unión Sagrada del Deseo y la Bestia
Cuando la luna devora la sombra y las llamas crepitan en los bosques olvidados, cuando el aliento del mundo invisible se filtra por las grietas de la realidad, las brujas se reúnen en el claro ancestral. Es la Noche del Retorno. La Noche de las Promesas. Lilith desciende con su mirada de estrella extinguida, y Pan resurge desde las raíces húmedas del mundo. En esta noche, la Dama del Sendero Nocturno se une al Señor de la Carne Viva, y a través de ellos, quienes conocen el Sendero se convierten en templos vivientes.
Este no es un rito de devoción, sino de transgresión sagrada. No es una plegaria, sino un pacto de fuego, barro y sangre. El objetivo es conmemorar la noche de Walpurgis como una apertura de portales hacia el reino salvaje y oscuro. El ritual une a los participantes en una danza de sombras y fuego, para consagrar sus cuerpos y almas a la unión de lo caótico femenino (Lilith) y lo instintivo masculino (Pan), simbolizando la regeneración del poder interior a través de la hierogamia.
ELEMENTOS NECESARIOS:
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Lugar: Un bosque, ruina o espacio liminal consagrado al ritual. Preferiblemente al aire libre o en un templo oscuro decorado con símbolos caprinos y lunares. (También se puede hacer en tu cámara ritual).
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Hora: Medianoche en la Noche de las Brujas (Samhain o Hexennatch invertido).
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Vela negra (Lilith) y vela roja (Pan).
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Estatuillas o símbolos de Lilith (una serpiente alada, media luna invertida) y de Pan (cuernos, flauta, falo erecto).
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Cuenco con vino tinto.
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Aceite consagrado (base de almizcle, canela y mirra).
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Fragmento de carne cruda o pan ritual con sangre simbólica.
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Cuerda roja o corona de espinas vegetales.
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Campanilla o caracol (para invocar presencia).
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Perfume de nardo o incienso oscuro.
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Dos participantes para que hagan de Lilith y Pan (también lo puede hacer una persona sóla. Tendrá que entrar en trance para visualizar a Lilith o Pan como acompañante a este ritual).
1. Apertura del Círculo: "El Llamado de la Medianoche"
Enciende primero el fuego. En silencio, se camina en círculo alrededor del altar en sentido contrario a las agujas del reloj 3 veces, ungidos con el aceite en la frente, pies y vientre. En cada vuelta di lo siguiente:
Que mis pies recuerden la selva,
que mi lengua despierte el veneno.
Abro la carne al pacto sin palabras.
Que se abra el sendero entre los mundos,
por la raíz del abismo y la flor del éxtasis.
Esta es la noche donde los velos caen,
y los espíritus danzan desnudos en la colina.
Ahora se invocan a los Cuatro Vientos:
Desde el Sur, la llama de la pasión.
Desde el Norte, la raíz de los deseos.
Desde el Este, la palabra que enciende.
Desde el Oeste, la sombra que guía.
Ahora a los guardianes:
(Dirígete al norte:)
Sylva Nocturna, guardiana del bosque subrerráneo,
Madre de las raíces que todo lo escuchan,
Señora de los hongos, los huesos y el limo eterno.
vientre fértil de la noche,
abre el secreto bajo mis pies.
Haz crecer el deseo oscuro como espinas,
hazme árbol que sangra y florece en la sombra.
Guardiana del norte, custodia este círculo.
(Dirígete al sur:)
Therion Ignis, guardián del fuego salvaje,
espíritu de la lava que duerme bajo la corteza del mundo,
Señor de la erupción y la pasión animal.
despierta la sangre en mis venas.
Fuego ancestral de los montes secretos,
enciende mi carne con tu aliento rojo.
Guardián del sur, custodia este círculo.
(Dirígete al este:)
Volucris Tenebris, guardián del viento del crepúsculo,
Ave inmortal que surca los vientos entre mundos,
mensajero de secretos y sortilegios.
Volucris Tenebris, ala del pensamiento oculto,
vuela sobre este sabbat con tus plumas de sombra.
Susurra nombres olvidados,
trae el suspiro de la bruja que canta con el alba negra.
Guardián del este, custodia este círculo.
(Dirígete al oeste:)
Nympha Umbrarum, guardiana de las Aguas Profundas
Espíritu de las lagunas ocultas y los manantiales nocturnos,
nacida del eco de las ninfas muertas y los suspiros ahogados.
Espejo de mi alma oscura,
lléname con visiones que fluyen entre los juncos.
Desátame en marea, devuélveme en ola,
llora por mí, canta por mí,
Guardiana del oeste, custodia este círculo.
Cada participante pronuncia el siguiente verso al tocar la tierra con la palma:
(Conjuro de Apertura:)
Bestias, sombras y raíces,
viento, sangre y lava.
Por las entrañas de la Tierra indómita,
convoco a los Guardianes de la Noche Silvestre.
Proteged este círculo sabático.
Abrid los caminos hacia la hierogamia.
Que se fundan los cuerpos,
que hable la oscuridad.
Después, se hace sonar una campanilla tres veces, llamando a los espíritus errantes y a las fuerzas invisibles.
2. Invocación de Lilith, la Reina de la Noche:
Enciende la vela negra. Levanta el cuenco de vino hacia el altar mientras dices lo siguiente:
“Lilith, Madre del Exilio,
tú que fuiste la primera llama,
reina de los aquelarres sin nombre,
entra en este círculo con tus alas extendidas.
Abre mis entrañas con la verdad del deseo.
Acepta el vino que arde en mi garganta.
Bebe del cuenco. Ungirse el corazón con una gota.
3. Invocación de Pan:
El Dios del Jadeo y la Furia. Enciende la vela roja. Eleva la carne/pan ritual.
Pan, padre de la furia silvestre,
tú que habitas entre las zarzas y los temblores,
danza conmigo hasta que el alma sangre,
penetra la sombra con tu falo sagrado,
sé el fuego que renace en la carne.
Deja la ofrenda a los pies del altar. Coloca la cuerda roja en los muslos o como corona. El que lidera el ritual puede imitar la danza del macho cabrío, pisando la tierra con fuerza.
4. Acto de Unión – El Juramento de Fusión
Todos los participantes (o la pareja principal si es una ceremonia dual) se colocan frente al altar. Una capa oscura cubre sus cabezas. Se toma el aceite y se ungen mutuamente con un trazo serpentino a lo largo de la columna vertebral, desde la nuca hasta el coxis. A coro o en voz potente:
Nosotros, hijos del abismo y la savia,
nos fundimos como llama y raíz.
Lilith nos habita. Pan nos posee.
Que este lazo sea eterno en los sueños y en la carne,
más allá del tiempo, bajo la luna negra.
5. La Danza del Fuego
Todos bailan en espiral en torno al fuego. Si es posible, cada participante salta sobre una llama pequeña o vela, como símbolo de paso. Durante la danza, se puede recitar:
Esta es la noche donde no hay culpa,
esta es la hora del goce sin mordaza,
aquí celebramos lo que la moral teme,
lo que la carne anhela,
lo que el alma recuerda.
6. Consumación Simbólica
En este momento puede haber un acto de unión sexual simbólica o física, si los asistentes así lo consienten y el ritual lo contempla. Si no, se realiza la danza del entrelazamiento, donde los participantes giran en torno al altar y se rozan las manos con intención, como reflejo de la energía que se activa entre lo humano y lo divino. (punto 5)
Luego, se brinda con vino y pan, que todos los presentes comparten, diciendo:
Lo que ha sido separado, vuelve a unirse.
Lo que ha sido negado, es ahora sagrado.
Lo que fue carne, será espíritu.
Lo que fue noche, será llama.
7. Oráculo del Vino y la Cera
Cada persona vierte una gota de cera roja en el vino o en un cuenco con agua para recibir una visión. Silencio colectivo. Luego, se comparte lo que se ha percibido si se desea. (si estas haciendo el ritual solo, recuerda apuntarlo en tu grimorio)
8. Cierre ritual
Agradece a Lilith y Pan con estas palabras:
Dama del abismo,
Señor de los bosques,
vuestra unión fue la nuestra,
vuestra sangre es la nuestra,
y cuando llegue la cosecha,
nos recordaremos en las sombras.
Apaga el fuego con vino, tierra o gesto simbólico. Haz sonar de nuevo tres veces la campanita mientras dices lo siguiente:
Que el velo vuelva a su lugar,
pero que el recuerdo nos queme.
Lilith, retírate en silencio.
Pan, corre de nuevo por los bosques.
Pero nuestras almas han sido tocadas.
El aceite sobrante se entierra en la tierra o se unta en las raíces de un árbol antiguo. Guarda silencio mientras sales del círculo y te alejas sin mirar atrás.
Nota final:
Este ritual es iniciático, no debe realizarse a la ligera. Su objetivo es fomentar la fusión de la sombra interior con la pulsión salvaje y la libertad erótica, como vehículo hacia la transformación. La hierogamia aquí no es solo carnal, sino un símbolo de integración profunda con fuerzas primigenias.