EL ALIENTO DE LILITH
Día Internacional de la Madre Oscura
El Aliento de la Madre Oscura es un ritual que tiene como objetivo conectar con Lilith como Madre Primordial, abrir caminos ocultos, liberar la voz interior, y reclamar el poder oscuro de la raíz femenina.
Materiales:
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Una vela negra o morada
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Un cuenco con agua y sal (o agua lunar)
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Un espejo negro
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lanceta para extraer sangre
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Un espejo o cristal oscuro
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Una cuerda roja o cinta de tela
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Papel y pluma negra
Preparación:
Necesitarás silencio y oscuridad. Realiza el ritual en un espacio íntimo, con la luz mínima, sólo la de la vela. Traza un círculo simbólico con la cuerda roja, dentro del cual se colocan los elementos. Respira profundamente tres veces y pronuncia:
Desde la sombra, invoco la matriz.
Desde la raíz, me llamo hija de la Oscuridad.
Que se despierte el susurro antiguo en mi sangre,
Que el aliento de la Noche me envuelva en su pacto.
Yo camino donde la luz no nace,
yo bebo del pozo donde las madres susurran.
No hay nombre que me contenga,
no hay cruz que me redima.
Mi voz es eco de la primera desobediencia,
mi vientre, un espejo de la tempestad sagrada.
Oh Madre Oscura,
tú que te negaste a arrodillarte,
tú que fuiste exiliada del edén por arder sin permiso,
vuelve ahora con tu corona de ceniza y espinas.
Que tu lengua de fuego me marque,
que tu sombra me haga fértil.
Hoy nazco de nuevo desde tu abismo,
sin culpa, sin dogma, sin cadenas.
Yo soy la que recuerda.
Yo soy la que despierta.
Yo soy la que abre la puerta sellada con hueso.
Desde la sombra, invoco la matriz.
Desde la raíz, me levanto,
madura en la oscuridad.
Ahora enciende la vela y el incienso mientras dices:
Que esta llama revele el rostro de la Madre que habita en la noche.
Lilith, Madre sin nombre, yo abro mis sueños a tu aliento.
Desgarra el velo con tu uña de fuego,
habita mi carne como sombra fiel.
Permíteme renacer sin culpa ni cruz,
bajo el signo sangrante de tu estrella.
Ahora sumerge los dedos en el cuenco de agua y traza una espiral sobre tu frente:
Que caiga la máscara de lo impuesto.
Que hable la voz enterrada.
Que se quiebre el sello del miedo heredado,
y despierte la sangre que recuerda su linaje.
En el abismo de mi vientre arde el nombre,
antiguo y prohibido, de la Madre Oscura.
Ahora vierte unas gotas de tu sangre en la piedra y dibuja una espiral. Mirate en el espejo fijamente y susurale:
No fui hecha de la costilla. Fui moldeada del abismo.
Mi nombre es negado, pero la tierra aún lo recuerda.
Oscura soy, y mi matriz es noche.
Tu canto quebró los muros del Edén.
Madre de serpientes, dadora de lengua y fuego.
Te honro en este día fuera del tiempo.
Escribe en el papel un deseo profundo, prohibido o negado. Quémalo lentamente con la vela, visualizando cómo Lilith lo acoge en su vientre invisible. Mientras arde, repite:
Lo que fue negado, será parido.
Lo que fue temido, será coronado.
Desde el vientre oculto de la noche,
las sombras traen su herencia olvidada.
La corona no será de oro,
sino de espinas negras y fuego antiguo.
Lo que el mundo llamó maldición,
es el verdadero sello del poder.
Quédate meditando un rato hasta que se apague el incienso. Apaga la vela con los dedos humedecidos en el cuenco (no soples) y cierra el ritual con la siguiente oración:
El fuego vuelve al corazón. La Madre retorna al susurro.
Caminaré con su sombra, y su sombra caminará conmigo.
Puedes realizar este ritual el tercer domingo de mayo a la medianoche, o durante la luna oscura más próxima siempre que quieras.